Crónica | Barcelona sufrió pero le ganó a Emelec

A Barcelona nadie lo puede frenar en el reinicio de la LigaPro. Ayer derrotó a Emelec por 2-1 y sumó la tercera victoria consecutiva en el campeonato. El Clásico del Astillero fue para los "canarios". Este partido perteneció a la jornada 7 y se disputó en el estadio Monumental. El juego lo comenzó ganando el cuadro emelecista pero los locales le dieron la vuelta al marcador en los últimos segundos. 

Barcelona quedó en el segundo lugar con 14 puntos y en la fecha 8 visitará a Guayaquil City. El juego se disputará el miércoles, a las 19h00. 
Emelec ocupó la posición 13 de la tabla y tiene siete puntos. En la siguiente jornada recibe a Liga de Portoviejo, el miércoles, a las 16h45.

El partido se disputó en el estadio Monumental.

PRIMER TIEMPO. Barcelona lucía mejor porque tenía más recursos para atacar. Los muchachos de Fabián Bustos se adueñaron de la pelota y sometían a Emelec.

Los azules no podían tomar el balón y corrían atrás de él. Además, jugaban en campo propio y no sabían cómo adelantar las líneas y generar ataque. Los "toreros" embistieron a su rival sin darle espacio a la reacción, aunque tener el esférico por más tiempo no significa que un equipo sea mejor. A los barcelonistas les faltaba concretar, tener la posesión de la pelota no aseguraba nada y eso intranquilizaba a su entrenador.

Jonathan Álvez, de Barcelona, tuvo que salir de la cancha porque se lesionó.

Emelec se defendía a capa y espada porque no podía descifrar la estrategia de los "canarios". El cuadro de Ismael Rescalvo respondía al contragolpe, no tenía muchos recursos ofensivos, en los metros decisivos se mostraba tibio. La presión que le imponía Barcelona lo hacía errar. Entonces apareció el capitán barcelonista Damián Díaz y se vistió de crack. Filtró un pase entre líneas para Mario Pineida por la banda derecha. El lateral llegó a raya de fondo, centró, pero el balón fue despejado por el portero Pedro Ortiz. 

Y Barcelona seguía insistiendo. Jonathan Álvez y Fidel Martínez andaban de cacería por el área emelecista y querían servirse un banquete. Los azules estuvieron tímidos, replegados, soportando los ataques, y sin ideas claras. El primer tiempo culminó sin goles. 

COMPLEMENTO. Rescalvo para el segundo tiempo puso a un peso pesado en el ataque, a Roberto “la Tuka” Ordóñez. Daba a entender que quería más potencia para la ofensiva y que su equipo iba jugar directo con él. 
Álvez continuaba merodeando el arco de Ortiz y en un tiro de esquina se deshizo de la marca de Leandro Vega y cabeceó, casi hizo un gol, le faltó más puntería. Poco después se lesionó y tuvo que salir de la cancha. Se quedó con las ganas de marcar. 

Jugadores de Barcelona y Emelec disputan el balón.

Emelec se prendió y comenzó a avisar. El equipo proponía más y no tenía miedo para proponer. Bryan Carabalí, en una jugada por el costado derecho, puso un pase venenoso para Ordóñez, el arquero Javier Burrai no salió bien, el delantero sí llegó al balón para empujarla y pegó en el palo. El atacante ya metía miedo al bloque defensivo de los amarillos. 

Los cambios de Rescalvo mejoraron al equipo. También entraron José Francisco Cevallos y Robert Burbano. Ellos se juntaron y Burbano fijó la mirada al área contraria, lo vio a “la Tuka”, centró, y el atacante a un solo toque disparó a portería e hizo el gol a los 66 minutos. Golpe bajo para los locales.

Sin embargo, Barcelona salió como toro herido para buscar el empate y lo encontró. El lateral Bryan Castillo consiguió un penal ante Jackson Rodríguez y los barcelonistas encontraron la igualdad. Martínez cobró el penal, tuvo la sangre fría para picar la pelota al estilo Panenka y anotó a los 83 minutos.

Fidel Martínez celebra el gol que hizo de penal.

Cuando se jugaban los 90+4, Barcelona marcó el gol de la victoria. José Angulo estaba luchando por el balón en la semiluna "eléctrica", quedó el rebote, Cristian Colmán se puso el traje de héroe para aparecer de sorpresa y con un derechazo venció a Ortiz. El partido terminó 2-1 a favor de los "toreros".