Delfín tuvo sangre de degollador frente a Liga de Portoviejo. A los verdugos no les temblaron las piernas para condenar en el Jocay a su rival en el Clásico. El equipo remató cinco veces al arco y cuatro terminaron en gol. La "capira" tuvo la misma cantidad de disparos al arco. Sin embargo, fueron menos eficientes.
Se trató de un duelo que comenzó intenso, después tomó las riendas el "cetáceo" y castigó, volvió a levantarse la visita, pero la reacción fue demasiado tarde e ineficaz.
Se trató un buen partido, con ratos para los locales y otros para los visitantes, ambos salieron a proponer, a buscar las porterías contrarias, mostraron sus mejores armas, pero la diferencia fue que los mantenses las tenían afiladas.
ACCIONES DEL PRIMER TIEMPO
El Clásico tuvo un inicio fulguroso. Había intensidad en cada jugada, mucha marca, duelos que echaban chispas. El primer remate de la Liga de Portoviejo lo hizo su delantero estrella Francisco Fydriszewski. Le pegó mordido a la pelota y Máximo Banguera atajó con facilidad.El juego estaba volcado por el costado derecho de los mantenses e izquierdo de los portovejenses. Aunque a Janner Corozo no hay que darlo por perdido. Apareció en el momento preciso por la zurda.
Se juntó con el lateral Geovanny Nazareno y éste llegó a raya de fondo, asistió a José "el Tren" Valencia y centímetros no llegó a la pelota. Era una advertencia de peligro para la "capira".
Los mantenses tomaron el control del partido, parecían lobos hambrientos y Liga cruzaba los dedos para que no le haga daño. El club verdiblanco estaba en pánico. Los volantes tenían problemas para destruir y construir.
Delfín le dio el primer latigazo a Liga de Portoviejo en un contragolpe. Charles Vélez, volante central, salió jugando desde la medialuna de su área con Garcés, el atacante mandó a correr al "Tren" y se juntó con Junior Benítez, quien dio un pase magistral para Corozo que quedó solo frente a Esteban Dreer y tuvo sangre fría para anotar.
El local siguió intenso, no le quería dar respiro al rival, lo arrinconó. Corozo izaba la bandera de combate. Aunque en los papeles se mostró Joao Ortiz y con un derechazo bien esquinado derrotó a Dreer. El campeón mostraba su linaje.
Delfín volvió a tomar respiro. El equipo quitó el pie del acelerador. En ese momento, los portovejenses alzaron su nivel. Pero había un problema: si Fydriszewski no está fino, Liga de Portoviejo tampoco.
Los defensas delfinistas Agustín Ale y Luis Cangá lo tenían resguardado. Sin embargo, el delantero siempre huele a gol y cuando es de ponerse el equipo al hombro, no le pesa y más bien, brilla en todo su esplendor.
Él no buscó el gol, el gol lo buscó a él. Bajó una pelota, tenía de espaldas al arco, giró y remató a portería para poner el descuento. El Clásico se ponía picante. Era pecado pestañear en el partido.
El más vivo era el que sacaba ventaja. La tortilla se había volteado. Ahora el que ponía contra las cuerdas era Liga de Portoviejo a Delfín. Los muchachos de Insúa querían el empate como sea.
LA "CAPIRA" INTENTÓ PERO NO LE BASTÓ
Para la segunda etapa entró Michael Jackson Quiñónez en la "capira". La visita estaba dolida porque iba perdiendo y salió herida a encontrar el empate. Los locales estaban cautelosos y hacían más trabajos defensivos que ofensivos. Ellos trataban de jugar directo, sin mucha posesión en la zona central del campo.
Los portovejenses eran los que se encontraban inconformes con el resultado. Zahzú hizo el cambio de Benítez por Juan Diego Rojas. A Benítez no le gustó la variante y se lo dijo a su entrenador. Liga comenzó a jugar con línea de tres en la defensa. La idea de Insúa era que haya más ataque.
Entonces Vélez se animó y se fue metiendo al área rival. Nadie se le acercó para incomodar, disparó y el balón golpeó en el zaguero Jonathan Ferrari, descolocó a Dreer, Garcés pescó la pelota, la cena estaba servida y marcó la tercera.
Delfín se dio cuenta que Liga había dejado espacios en la zona defensiva y volvió a encenderse. En el cuarto gol participaron dos jugadores que entraron al cambio. Rojas desbordó por la derecha y asistió a Jhon Jairo Cifuente, para que con un disparo a ras de césped, haga su conquista.
Además, el defensa Koob Hurtado salió expulsado en el club portovejense. Cuando el partido ya estaba en los últimos minutos hubo un penal para Liga y Quiñónez marcó el 4-2.
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