Luzarraga, el defensa de Delfín que se convirtió en ciclista

Roberto Luzarraga sacó 360 dólares de su bolsillo para comprar una bicicleta y comenzar a pedalear. Hace mucho tiempo él sentía curiosidad por hacer ciclismo y la pandemia lo impulsó a tomar la decisión. El defensa de Delfín recuerda que sólo hacía las rutinas de ejercicios en casa, las cuales eran enviadas por el preparador físico a través de la aplicación Zoom. No se podía entrenar en grupo por el confinamiento para evitar el contagio de coronavirus.  

Luzarraga en uno de sus recorridos en bicicleta.

Desde el 16 de marzo permanecía en cuarentena. Luzarraga quería hacer algo diferente. Se sentía aburrido. Entonces salió en mayo a las calles de Manta y comenzó a echar pedal en la ciclovía hacia la playa de San Mateo, su ruta favorita, aunque a veces se va hasta la playa de La Tiñosa.  

"Lo bonito para mí es pedalear frente al mar, recibir el aire puro, ver la caída del sol. En bicicleta se puede disfrutar más del paisaje que cuando uno va en carro", manifestó. Quien después se sumó a la ruta fue Francisco Mera, polifuncional de Delfín, pero una lesión lo alejó.

 

DISTANCIA. Luzarraga dice que normalmente en bicicleta recorre entre diez a quince kilómetros. Más que todo lo toma como parte del entrenamiento, es un complemento, declara el jugador de 29 años. Confesó que cuando se retomaron las prácticas en grupo, el 12 de junio, no le costó mucho los trabajos físicos porque sus piernas se mantenían fuertes por hacer ciclismo.

Luzarraga recorre en bicicleta la ciclovía hacia San Mateo.

Roberto en las mañanas asiste al complejo de los Geranios para entrenar con Delfín y en las tardes sale en bicicleta: "Lo hago cuando ya ha bajado el sol, eso de las cinco en adelante. Pero no es todos los días, sino dos o tres veces a la semana. En ocasiones los entrenamientos son fuertes y no hay que sobrecargar los músculos", expresó el futbolista de Palenque. 

Dice que andando en bicicleta no ha tenido problemas: no se le han desinflado llantas y tampoco ha sufrido caídas, sólo una vez se le dañó un pedal pero salió bien librado. El jugador está en Delfín desde la temporada 2018. El defensa central disfruta de la familia, el fútbol, de andar en bici, y se siente bendecido.