Son las cinco de la madrugada y René sale a la calle junto a su mamá para buscar algo de comer. La oscuridad y el frío de aquella hora no son obstáculos para buscarse la vida. Tener roncando al estómago, es mucho peor. La necesidad los obliga a enfrentar las dificultades que se atraviesan.
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| René junto a su mamá Casilda Córdova en la avenida 113 de Manta. |
La casa en la que viven es humilde: "Es de caña y ya mismo se cae. Usted mismo puede acercarse a ver cómo mi viejita tiene un colchón viejito para acostarse a dormir. El Gobierno no nos ha ayudado con el bono ni nada. Hubo un censo y se está esperando que salgamos beneficiados", comentó René. Viven en el barrio el Progreso, de Manta, lugar que está cerca de La Aurora.
La señora Casilda Córdova es una persona de la tercera edad, tiene 92 años, y su fiel escudero es su hijo, quien la lleva vaya donde vaya. "Yo la cuido y siempre la cargo conmigo. Yo mismo la aseo y estoy pendiente de ella", dijo René Quimiz, de 33 años.
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Casilda dijo que es feliz porque su hijo siempre la está cuidando: "Espero que me apoyen porque realmente soy pobre".
RENÉ DESMINTIÓ LOS MALOS COMENTARIOS SOBRE ÉL
"He visto que muchas personas hablan de mí porque salgo con mi mamá a la calle, pero no saben la realidad. Yo nunca le haría daño a mi madre. En las redes sociales mancharon mi nombre y quiero aclarar que todas esas cosas malas que se hablan son mentiras. Uno es pobre y no saben lo que es la necesidad", se refirió.
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| René Quimiz tiene 33 años. |
Él manifestó que son ocho hermanos y que todos trabajan. Sin embargo, el dinero que ganan no alcanza. Antes, la señora iba caminando, pero le consiguieron una silla de ruedas y ahora se moviliza en ella. René se encarga de empujarla bajo sol o bajo lluvia.
Ambos andan sin calzado. Él tiene los pies sucios y con callos por haber transitado en el ardiente piso de cemento, de asfalto o de tierra: "Me gusta andar sin zapatos. Es algo que hago desde que era chiquito", respondió René cuando se le preguntó el motivo por el que anda sin calzado.
Le temen al covid. La única protección que tienen es la mascarilla. Dios los ha cuidado, el virus no los ha tocado. Para los moradores de la avenida 113 es habitual verlos pasar: "Desde la mañanita ya los veo por aquí y golpe de seis o siete de la noche ya los veo regresar", declaró Gregory Cedeño.
Van juntos a la par. La historia se repite cada día. René dice que él se dedicaba a la venta de caramelos y chicles en el puerto de Manta. Ya no lo hace porque le negaron su actividad debido al coronavirus, comentó.
No se queda de brazos cruzados y realiza lo que pueda. Es habitual verlos en el centro de la ciudad. El objetivo es ganarse unas monedas: "No es mucho lo que se obtiene. Por día pueden ser unos cinco o seis dólares", se refirió.
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| Casilda Córdova tiene 92 años. |
Él también es payaso y cada que puede se hace un cachuelo. El dinero que junta lo invierte para su mamá. Ella necesita medicinas: "El médico me ha pedido que le dé un tarro de leche que es de vitaminas y uno no tiene para comprar. Cada tarro cuesta 20 dólares", dijo.
René tiene esposa, pero el gran amor de su vida siempre será su madre, por quien lucha contra todo para que nunca le falte nada.
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De regreso a casa, René empuja la silla de ruedas de mamá y pone música en un pequeño parlante, el sol ya ha bajado su intensidad, los acompaña la brisa marina, a veces los bolsillos van llenos y en otros vacíos, pero a ella se la ve sonriendo porque pasó un día más junto a su querido hijo, su fiel escudero.
CONTACTO CON RENÉ PARA CONTRATOS COMO PAYASO: 096 064 8198
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