Carlos Caicedo, capitán de la Sub-17 de Macará. |
Carlos Caicedo, con 16 años, tiene el temple necesario para llevar la cinta de capitán del Macará de Ambato. Juega de volante, es muy técnico, le gusta la posesión de balón, también encara con picardía, hace buenos cambios de frente, también sabe anticipar y tiene gol. Luce la número "10" con altura.
Lleva tres años en el club celeste. Esta temporada no la ha comenzado bien porque se lesionó. Pero no se trata de cómo se inicia, sino cómo se termina, y Carlos mantiene la calma: "Mi profe me aconseja mucho y por eso mantengo mi fe en Dios de que las cosas saldrán bien", dijo.
Carlos Caicedo en un partido contra Emelec. |
Su papá y mamá siempre están allí para apoyarlo. Además, tiene una hermana menor. Cursa el primer año de bachillerato de colegio: "Los estudios son importantes", comentó el esmeraldeño.
Caicedo también ha jugado en el Barcelona, Juan Abad, CAE Ambato y Unamedin: "Yo sueño con ser grande", dice. Él escucha música cristiana. Está una iglesia hace tres años: "Antes de entrar a la cancha, me encomiendo a Dios", conversó.
Caicedo también jugó en el CAE Ambato. |
Hernán ´El Chacal´ Reinoso, entrenador de la Sub-17 de Macará, tiene un jugador fino en su equipo. Caicedo sabe que todo depende de sí mismo y que debe entrenar mucho para triunfar en el fútbol.
En la familia de Carlos hay sangre de futbolista. Mirlon Caicedo, quien jugó en el Manta FC y Esmeraldas Petrolero, es su tío. Además, Jhon Jairo Angulo es uno de sus formadores.
Caicedo, por sus buenas participaciones, ha despertado el interés de las selecciones juveniles del Ecuador. Lo están observando. Por eso, dice Carlos que seguirá entrenando hasta tocar el cielo.
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