La maquinaria ecuatoriana de Beccacece aplastó a los bolivianos

Los ecuatorianos celebrando un gol en el Monumental de Guayaquil.

Ecuador se mostró feroz al comenzar el partido. Yeboah, quien jugó a perfil cambiado, se presentó y enseñó el cartel de ser amenazante. Recortó de derecha a izquierda para buscar el remate.

El Monumental se puso de pie. El balón pasó cerca de la portería. La gente se emocionó. Después, Minda, por la izquierda, prendió motores. Ecuador estaba en modo ataque. Parecía un tiburón oliendo sangre. Martillaba por todos lados.

Entonces, Enner Valencia tuvo su chance, pero la desperdició. Apareció el fantasma de los goles fallidos. Aunque esta vez, Valencia no bajó los brazos.

Yeboah sacando la marca de un boliviano.

Bolivia estuvo atado de pies y manos. Era inofensivo. En cambio, la tricolor siguió con el motor revolucionado. La maquinaria del técnico Beccacece se mostró más aceitada, en relación a partidos anteriores.

Ecuador presionaba alto, atacaba por las bandas, tenía asociaciones, recuperaba rápido. Franco y Vite, en la media cancha, imponían el ritmo de juego.

Poco después apareció un penal para la tricolor. Bolivia estaba desconcertada. El árbitro central fue asistido por el VAR y señaló el tiro desde los once pasos. El boliviano Sagredo fue expulsado por meter la mano en el área. 

Valencia agarró la pelota. Sabía que era suya. Tenía su revancha por las ocasiones fallidas. Pateó fuerte y al centro. El portero tocó el balón, pero entró por la potencia que llevaba. El estadio explotó a un solo grito de gol.

Los ecuatorianos celebrando un gol.

Ecuador siguió con el pie en el acelerador. No bajaba la marcha. Ahora fue Plata, quien se metió en el área rival, encontró el espacio, se escapó de la defensa y le llegó una asistencia de Valencia, quien andaba iluminado, para sellar el 2-0.

Ecuador era el amo y señor del partido. Bolivia no sabía qué hacer. Estaba sin brújula en medio de un mar de desconciertos.

Luego, Valencia apareció con un cabezazo y anotó, pero el árbitro anuló el gol por posición adelantada. La tricolor dominó sin problemas el primer tiempo. El arquero Galíndez solo pasó viendo el juego.

Segundo tiempo

Para la segunda parte no cambió el partido. Los ecuatorianos siguieron dominantes. El combustible continuaba lleno y los muchachos de Beccacece corrían como sino hubiese mañana. En Quito no se habían atrevido a hacer eso.

Beccacece, técnico de la selección de Ecuador.

De pronto, Minda arrancó desde la media cancha con el ataque de Ecuador. Puso un pase en medio de la zaga boliviana, que estaba a contra pie, y Plata alcanzó la pelota, se juntó con Valencia, este amagó con rematar dentro del área y le dejó un banquete servido a Plata para que no perdone. Era un 3-0 lapidario.

Bolivia ya estaba muerta en vida. Luego, Minda también quiso entrar a la lista de anotadores. Sorprendió a todos y con un remate de media distancia, selló el 4-0. Era su premio. Se lo tenía merecido.

Además, también Ángel Mena tuvo su despedida en la selección e ingresó para que disputara sus últimos minutos.

Ángel Mena se despidió de la selección de Ecuador.

El Monumental disfrutó de la goleada, hubo la ola, cánticos y el aliento de la gente.

Ecuador hizo 16 puntos, en 11 partidos, y continúa en el quinto escalón de la tabla de posiciones de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo a la Copa del Mundo 2026.

La afición ecuatoriana se fue contenta del Monumental.

Siguiente fecha

Para el martes, 19 de noviembre, la tricolor deberá visitar a Colombia, a las 18h00 (hora de Ecuador). El partido corresponde a la fecha 11.