Valle, el jugador que dejó la fábrica para meterse de lleno en el fútbol

José "Cáncamo" Valle dejó de estar sentado frente a una computadora en la fábrica y ahora su oficina es una cancha de fútbol. Él trabajaba en Tadel, una empresa que se dedica a elaborar harina de pescado: "Gracias a Germán Chávez pude laborar ahí ya que no tenía trabajo. Estuve un año. No tenía un cargo definido pero cumplía algunas responsabilidades. Recuerdo perfectamente que entré el 14 de febrero de 2019 y salí el 12 de febrero 2020", expresó. 

Valle espera su debut con el Manta FC.

Valle tenía turnos en el día y en la noche. Sin embargo, nunca estuvo desvinculado del fútbol. Disputaba campeonatos barriales con algunos equipos pero en el que más jugó fue el Sinaloa. Con este club siempre llegaba a las finales y nunca ganó una, dijo. Estuvo en varios equipos más. Valle siempre confió que iba a volver a jugar fútbol profesional y por eso trataba de mantenerse con ritmo. 

"Cáncamo" Valle pasó por el Sinaloa para jugar torneos barriales.

SU CARRERA. El ofensivo zurdo destacó como juvenil cuando Delfín estaba en la Serie B, en 2014. Su carrera como futbolista profesional iba en ascenso. En 2015, llegó a River Ecuador (ahora Guayaquil City), equipo que por primera vez jugaba en la A, y fue un reto total para "Cáncamo". Aunque la suerte no lo acompañó porque tuvo una grave lesión del colateral interno de la rodilla izquierda y con mucho dolor rescindió contrato. El mundo se le vino abajo. Sólo jugó seis meses en el River y pasó otros seis meses lesionado.

Valle destacó como juvenil en 2014 cuando jugó en Delfín.

Al siguiente año logró recuperarse y disputó el Ascenso con el club Ciudad de Pedernales, después casi arregla con Barcelona pero Delfín marcó su número y lo llamó para que regrese al equipo, que ya estaba en la A, en 2016. En aquella temporada los delfinistas se salvaron con las justas del descenso. En 2017, el zurdo continuó su carrera en Liga de Portoviejo. Aunque sufrió un bajón y pasó a jugar en el Ascenso. Defendió a Grecia y después a La Paz, comenzó a disputar torneos barriales, a trabajar en la fábrica, y de ahí arribó al equipo de Fut-7 del Manta FC, en 2019. 

Valle trabajó en una fábrica que elabora de harina de pescado. Ahora juega en el Manta, equipo de la Serie B de Ecuador.

OTRA OPORTUNIDAD. Aunque Valle no bajó los brazos y el fútbol le dio otra oportunidad. A inicios de 2020 hizo las pruebas para entrar al Manta, club que milita en la Primera Categoría de la Serie B. Luchó lo más que pudo para quedarse. Hubo veces que salía del trabajo a las seis de la madrugada y a las ocho de la mañana ya estaba haciendo las pruebas con el club "atunero". El técnico Fabián Frías le dio el visto bueno y fue contratado. Desde ahí dejó de trabajar en la fábrica y se dedica de lleno al fútbol. 

Antes de la pandemia, estuvo convocado en los tres partidos que el Manta disputó en la B. Aunque le tocó esperar en la banca porque no debutó. Este sábado, a las 10h45, los mantenses volverán a la competencia contra Fuerza Amarilla, en el estadio Jocay, y el ofensivo esperará con paciencia su debut.

Valle es zurdo y juega de ofensivo.

Valle tiene 23 años, es padre de una niña, está casado, vive en Manta, y ahora va por más sueños: sumar minutos de juego, ser protagonista e ir al exterior.