David Castro: el "10" paraguayo para Delfín en la Libertadores

David Castro es una persona sencilla, amable, no tiene poses y siempre se encomienda a Dios. Todo lo que ha logrado, lo ha tenido que luchar. Nada le ha sido fácil. Claramente se nota en su voz que tiene la ilusión de cumplir más sueños.

 

David Castro, jugador de Delfín.

Por eso llegó a Ecuador, el 13 de marzo de este año, para seguir construyendo los objetivos. Arribó un día antes de que se cierren los aeropuertos y las fronteras. El jugador paraguayo de 21 años lo hizo con las justas. El club Cobras (de la provincia de Santa Elena), de la Segunda Categoría, fue quien le abrió las puertas. 

LO MÁS LEÍDO: 

• Delfín jugará en la Libertadores contra el mejor equipo de la Fase de Grupos, el Palmeiras de Brasil.
• "El Zapatón" Orly Klinger lucha contra una enfermedad y casi le amputan una pierna.
• Galo Álvarez, el community manager de los títulos y ascensos en Ecuador.

No se esperaba que la pandemia del coronavirus le trastoque los planes. Le tocó quedarse en el país y vivió momentos duros. En aquellos días todo era difícil y estaba solo, sin ningún consuelo, su familia estaba a más de cinco mil  kilómetros, se encontraba rodeado de incertidumbres y con noticias nada alentadoras de lo que se vivía en el mundo. 

Incluso, se endeudó para poder alimentarse. Pasó hambre. La tuvo complicada. En ese momento lo ayudó la familia Gonzabay Borja, de Guayaquil, y le dieron comida y techo durante un mes.   

David encontró fuerzas. Tenía claro su objetivo, no había nada que lo detenga, ni siquiera el atemorizante covid. El campeonato de la Segunda Categoría se reanudó y su club fue eliminado.

Castro tiene 21 años.

Sin embargo, ya había aparecido la chance de ir a un equipo de Serie A. Se trataba del campeón ecuatoriano Delfín SC. El entrenador Miguel Ángel Zazhú fue quien le dio el visto bueno para que se una a su plantilla: "Él ya me conocía y por eso me dio la oportunidad de fichar por el equipo", dijo.

AL PARAGUAYO DAVID CASTRO LE GUSTA JUGAR DE "SOTA"

El guaraní es alto, mide 1,83 de estatura, pero es hábil con la pelota en los pies. Tiene talento para hacer jugar al equipo, le gusta armar asociaciones, filtrar pases entre líneas a los delanteros y atacar mucho: "Me gusta jugar de ´sota´, así como le dicen acá", confesó. Se siente a gusto cuando lleva el número 10 en su espalda.

El volante paraguayo David Castro juega de 10.

Castro tiene contrato con Delfín hasta finales de esta temporada. No está inscrito para disputar la LigaPro de Ecuador, aunque sí para la Copa Libertadores. Él tiene fe de que las cosas le van a salir y buscará hacer un buen trabajo para continuar en 2021.  

Dice que Manta le gusta mucho y que la dirigencia lo trata muy bien: "Yo estoy agradecido con el profe Zahzú, el presidente José Delgado y el gerente deportivo Jean Carlos Rocafuerte", declaró. 

UNA NIÑEZ FELIZ EN ÑEMBY 

Castro pasó su niñez en Ñemby, ciudad que se ubica aproximadamente a 15 minutos de Asunción. Vivió en un barrio humilde y con gente de buen corazón. Da gracias a Dios porque en la familia nunca faltó el pan de cada día. Él es el menor de dos hermanas. Sus padres Don Castro y Doña Meralda están orgullosos de que se encuentre luchando por los sueños.

Castro estuvo en el Club Sol de América de Paraguay.

Dichos sueños comenzaron en la Escuela de fútbol 3 boqueños y tuvo su paso por la inferiores de Cerro Porteño, después en Sportivo San Lorenzo, Rubio Ñu, y comenzó a jugar en las reservas del club Deportivo Santani, club quien le dio la oportunidad por primera vez de estar en el plantel principal, después pasó por Sol de América, Cristóbal Colón y este año llegó a Ecuador.

LO MÁS DESTACADO: 

• Emelec goleó sin piedad por 0-6 a Liga de Portoviejo.
• Delfín fue sorprendido en casa y perdió contra Macará.
• Charles Vélez mostró el dedo medio y le costó cuatro juegos de sanción en la LigaPro.

Jugadas del paraguayo David Castro.

"A todos los chicos les aconsejo que nunca dejen sus sueños porque todo se puede lograr si se trabaja con mucho esfuerzo. Nada será fácil de conseguir, pero eso no es impedimento para que abandonen lo que quieren", manifestó.

Se siente en deuda con el elenco delfinista. Por eso, no duda en decir que pondrá todo en la cancha y que sudará la gota gorda cuando le den la oportunidad de jugar.