Inicios de Sacido en el fútbol
Sacido nació en Portoviejo pero creció en la parroquia Lodana del cantón Santa Ana. A los ocho años comenzó a jugar fútbol. Primero lo hizo con sus amigos del barrio y después ingresó a las escuelas de fútbol porque quería pulir el talento.
"Estuve en la escuela municipal de fútbol de Santa Ana y también en la escuela de Jhonny Cantos. El profesor "Sapito", como le llamábamos nosotros, estuvo como formador en mis inicios", dice el defensa. Ahí permaneció por un buen tiempo y descubrió que su sueño es ser jugador profesional.
En 2020, el Macará fue a Santa Ana para buscar futbolistas y Sacido, con 15 años, vio su oportunidad para mostrarse. Conoció a Darlyng Zambrano y Lisseth Parrales, los entrenadores de la filial del club celeste en Portoviejo, y ellos lo prepararon para ir hasta Ambato y poder hacer las pruebas.
En Ambato se ahogaba en los primeros días
Sacido no la tuvo tan fácil para quedarse en el Macará. Cuando estaba a prueba sentía que se ahogaba con facilidad porque era por primera ocasión que jugaba en la altura. Ambato tiene 2.500 metros sobre el mar y no fue sencillo adaptarse: "Corría y me ahogaba rápido. Después ya me acoplé", declaró el zaguero que ahora tiene 16 años.
"Se me metía en la mente que nunca me voy a rendir y que voy a salir adelante", manifestó Sacido. Confesó que sus padres han puesto todos sus esfuerzos para enviarlo hasta Ambato y que espera no defraudarlos. Jean Pier es el menor de dos hermanos. Sacido declaró que el Macará le dará estudios y vivienda.
También dice que uno de sus puntos fuertes es la entrega total en la cancha: "Soy un defensa que va bien por arriba porque soy alto, me gusta salir jugando y voy bien a las disputas de balón. Todavía me falta trabajar en la técnica y el control de pelota", se sinceró.
Jean Pier seguirá entrenando fuerte para cumplir su objetivo, sabe que todo es paso a paso y que humildad y mucho trabajo, logrará lo que se propone.
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