Delfín, un club que se hunde en silencio | LigaPro Ecuador 2025

Delfín ha tenido una mala temporada en 2025.

Delfín atraviesa un momento crítico: no tiene presidente ni dirigencia visible, y un club sin timón está condenado a la deriva. La ausencia de liderazgo deja un vacío que se refleja en lo institucional y lo deportivo, donde nadie asume la responsabilidad de marcar el rumbo.

La historia advierte lo que significa un club sin presidente. En 2015, el Parma de Italia se quedó sin un mando claro, cayó en la quiebra y tuvo que refundarse. En 2020, el Málaga de España sufrió el apartamiento de su presidente, vivió un vacío dirigencial y terminó arrastrado a un doble descenso.

Edison Vega es el capitán de Delfín.

En la cancha, el equipo que bajo el DT Patricio Urrutia tuvo una buena racha, hoy luce desorientado. Lo más preocupante es la falta de compromiso: hay jugadores sin alma, sin amor por la camiseta, que no defienden los colores. Un plantel sin orgullo no puede aspirar a victorias ni mucho menos a títulos.

Delfín necesita más que once en la cancha: requiere un presidente que dé la cara, un proyecto sólido y futbolistas que sientan la camiseta. Porque sin dirigencia y sin entrega, el ídolo manabita no solo pierde partidos: se hunde en silencio.