Ecuador, con las armas para recibir a Uruguay en Quito

El entrenador Gustavo Alfaro quiere que los jugadores de la selección de Ecuador sean unos guerreros. Para él, jugar bien no es suficiente, también mira el estado de ánimo de cada uno de sus muchachos. 

El seleccionador Gustavo Alfaro junto a varios jugadores.

Corazón, le dice a todos que pongan el corazón en cada partido. Su trabajo no termina en la cancha. Fuera de ella, conversa con los futbolistas que defienden a la bandera tricolor en las Eliminatorias Sudamericanas y lo hace como padre a hijo. 

Christian Noboa, el más veterano de la tricolor, con 35 años, es su portavoz dentro de la cancha y le ha transmitido su idea de juego y pensamientos: "Noboa me dice que para él es un orgullo estar acá", se refirió el entrenador en rueda de prensa. Alfaro le contesta que él debe ser un referente para jóvenes como Moisés Caicedo (18 años) y Gonzalo Plata (19 años).  

Christian Noboa, jugador de la selección de Ecuador.

El técnico quiere que haya mística en la selección, que nadie baje los brazos, que los jugadores se adapten a las circunstancias del partido, que si se debe luchar, se lucha; que si se debe jugar fuerte, se juega; que si hay que hacer faltas, se las hace. No quiere estrellas. Quiere un equipo. 

Alfaro le ha dado consejos a Xavier Arreaga para mejorar. Le dijo que debe ser más agresivo en la marca: "Él viene de la MLS, pero acá (Eliminatorias) se enfrentará a los mejores delanteros del mundo y para eso se debe ser uno de los mejores defensas", declaró. El entrenador trata de explotar al máximo el nivel de los jugadores.  

Menciona que, a pesar de pocos días de entrenamientos y en un sólo un partido, lo sorprendieron para bien los futbolistas ecuatorianos por la actitud, aplicación y predisposición. Alfaro confía en el grupo que eligió para representar al país: "Sin talento no se puede jugar fútbol y acá el talento sobra", declaró con seguridad. Confesó que intenta ubicar a los futbolistas donde habitualmente lo hacen en los clubes.

CONTRA URUGUAY. La primera prueba de Alfaro fue contra Argentina, en Buenos Aires, y perdió 1-0. Pero este martes, 13 de octubre, es el día apuntado para la segunda y quiere conquistar los tres puntos contra Uruguay, en el estadio Casa Blanca de Quito. El partido será a las 16h00. Dice que su equipo tiene las armas para ganar. 

Selección de Ecuador en una práctica en el estadio Casa Blanca.

Le ha dicho a sus dirigidos que su expectativa es que jueguen de igual a igual contra cualquier selección. Ecuador mirará a los ojos al rival y por eso saldrá a proponer. El desafío será imponer condiciones. Sin embargo, Alfaro contó que deberán tener mucha concentración porque jugarán con pocos hombres en el fondo. La apuesta ya está hecha. 

Él sabe que el equipo de Óscar Washington Tabárez está ensamblado por la experiencia y templanza que tiene: "Uruguay juega muy bien para hacer desesperar al rival. Son disciplinados tácticamente, fuertes en las disputas individuales y ahí se debe tener capacidad para no entrar en el juego de ellos", comentó.  

Cree que la altura de Quito (2.850 metros sobre el mar) no será un factor determinante para sacar provecho. Alfaro anda afilando toda la artillería para enfrentar a una de las tres selecciones más fuertes de Sudamérica. Su escudo es la juventud de sus muchachos y la experiencia que tiene (28 años como técnico).

CAMBIOS. Es probable que haya cambios en el rol titular. El técnico analiza cada una de las piezas en el tablero. Piensa si debe jugar con dos volantes en el centro del campo o con tres, si ubicar como lateral derecho a Erick Ferigra o Angelo Preciado, si utilizar un delantero o dos, si jugar directo o con más posesión de pelota. 

Jugadores de la tricolor.

Ecuador no tiene bajas. Mientras que los uruguayos no contarán con el defensa Giorgian De Arrascaeta, por lesión. Los ecuatorianos intentarán recuperarse de la derrota contra los argentinos y los "charrúas" buscarán la segunda victoria ya que venció por 2-1 a Chile.