Bayern Múnich festeja con cerveza en mano por ganar la final de la Champions League. El equipo alemán se impuso 1-0 ante el PSG, en la disputa por el título que se dio este domingo en Lisboa, Portugal.
Los franceses se quedaron con las ganas de ganar por primera vez el máximo torneo de clubes de Europa. En cambio, los "bávaros" han jugado la final de la competencia en once oportunidades y conquistaron Europa por sexta vez (1974-1975-1976-2001-2013-2020). En esta temporada el cuadro de Múnich logró el triplete: la Bundesliga, la Copa de Alemania y la Champions.
PRIMER TIEMPO. Las acciones estuvieron electrizantes porque ambos equipos no se guardaban nada. El PSG iba liderado por Neymar; y en el Bayern comandaba Robert Lewandowski.
Se daban golpe por golpe, digno de una final de Champions. Nadie se dormía y el que lo hacía provocaba el error. Neymar andaba inquieto y buscó la portería de Manuel Neuer. Ellos tuvieron un duelo a muerte pero el arquero atajó milagrosamente cuando el balón se pasaba entre sus piernas.
Lewandowski dijo: "aquí estoy yo", y se generó el espacio para disparar a la portería de Keylor Navas, el balón pegó en el vertical derecho.
El partido era dinámico, abierto, había velocidad, movilidad y acciones de peligro en las dos áreas. No había tiempo para pestañear, el juego estaba de tú a tú. En una desconcentración de la defensa "bávara" apareció Lewandowski y cabeceó pero Navas estaba bien ubicado y ahogó el grito de gol de los alemanes.
El Múnich empezó a adueñarse de la pelota y comenzó a llegar más al campo contrario. Aunque no descuidaba a Mbappé, quien quedaba como único atacante del PSG y estaba atento al mínimo error del rival.
COMPLEMENTO. A los 59 minutos llegó el gol del Bayern Múnich. El equipo alemán apretó el acelerador y se asoció en el tercio final del campo contrario. Joshua Kimmich, pieza importante del equipo y que no tiene reflectores, puso un centro preciso en la cabeza de Kingsley Coman, quien cabeceó al piso y derrotó a Navas.
El PSG quedó herido y no tuvo otra opción que adelantar las líneas para encontrar el empate. Lo que hacía era peligroso porque le dejaba espacios al rival y apostó todo por la victoria. Los alemanes no se dedicaron a defender, querían liquidar el pleito de una vez por todas. Sin embargo, estaban más tranquilos y trataban de manejar los tiempos de juego.
Los franceses siguieron intentando pasar el muro alemán. El equipo se encontraba desesperado por llegar al empate y martilló lo más que pudo a la defensa contraria. El PSG miraba de reojo al tiempo. Mbappé y Neymar afilaron la técnica y las gambetas para igualar el partido pero Neuer se hacía gigante en el arco del Bayern. Las figuras del club parisino hicieron temblar el piso a los de Múnich.
El club "bávaro" le puso un candado al resultado, terminó ganando 1-0, y conquistó Europa por sexta vez en su historia.
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