Darwin Bailón: el exfutbolista, el entrenador, el esposo y una vida llena de sueños

Cuando Darwin "el Chino" Bailón se retiró como futbolista pensaba en ponerse un restaurante. A él le encanta estar en la cocina preparando alimentos. Pero la vida le tenía otro destino, la de ser entrenador. 

Los primeros pasos como formador los hizo en 2013, en la escuela de formación Núñez y era asistente Leonardo Sornoza. Al principio lo hizo por saber cómo era ese mundo. Poco después, aquella curiosidad se volvió su trabajo y su vida.

Darwin "el Chino" Bailón, entrenador.

Había descubierto que tenía un don para hablar con los niños y enseñarles. No dudó ni un segundo más y comenzó su carrera como formador de futbolistas. Estuvo en la dirección de deportes del Municipio de Manta, en Emelec (extensión Manta) y Centro Formativo La Cantera. 

A medida que el tiempo iba pasando, él pensaba en subir escalones. Ya no quería ser asistente. Soñaba con su propia academia. Trabajó lo más que pudo y en 2017 logró el objetivo. 

CÓMO NACIÓ LA UNIÓN

Bailón hizo una convocatoria para abrir la escuela de fútbol. La cita era en el estadio de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí. Llegaron cerca de 20 niños y estaban acompañados de los padres. "Recuerdo que me dijeron ´profe estamos con usted´. Yo vi que había apoyo y por eso le puse Academia Formativa de Fútbol La Unión", dijo el mantense. 

A Bailón le gusta llegar a los entrenamientos 30 o 45 minutos antes. Por las noches hace planificación de los trabajos que desarrollará en las prácticas. Ha hecho distintos cursos para formar jugadores y considera que todo evoluciona. Por eso se encuentra en capacitaciones para actualizar los conocimientos.

Bailón (der.), una charla con los niños que están en la academia La Unión. (Foto de archivo).

La escuela ha estado participando en distintos torneos locales y tiene planeado ir por los nacionales. Hay dos procesos de formación, el de fútbol base y el de alto rendimiento. El primero consiste en hacer divertir a los niños y enseñarles valores. 

En esta etapa están hasta los 12 años. La segunda fase se trata de hacer sentir a los jugadores como si fueran profesionales: "Ellos aquí tienen médicos, controles de peso y talla, tenemos piscina", declaró Bailón.

Ya hay frutos. Varios jugadores que pasaron por la institución están en equipos profesionales. Anthony Macías, en Liga de Portoviejo; Jeandry Torres y José Porozo, en el Atlético Porteño. La Unión tiene convenios para que los mejores jugadores vayan a los clubes como Manta y Orense, manifestó Bailón. Uno de los objetivos de la academia es tener vida jurídica en los próximos años. 

Jugador de La Unión en uno de los controles médicos.

LAS ANÉCDOTAS COMO FUTBOLISTA 

Cuando "el Chino" jugaba en el Manta FC, en 2009, tenía como preparador físico al argentino Federico Zurbriggen y a él no le gustaba que los jugadores bostecen en los entrenamientos y quien lo hacía era echado de la práctica. Bailón no comprendía porqué era tan drástico. Ahora que está del otro lado como entrenador, dice que ya entiende: "Cuando uno de mis muchachos lo hace se ve feo. Yo les digo que es normal, pero que por lo menos viren la cara", mencionó. 

También indicó que encaraba a los técnicos cuando era futbolista. Lo hacía cuando no jugaba un partido y les preguntaba el motivo por el que no jugaba: "Ahora que estoy del otro lado me doy cuenta que no se ve bien que un jugador venga y me diga que porqué no juega", comentó. Dice que cuando era niño siempre soñaba con jugar en el Monumental de Barcelona y cuando menos lo pensó, ya estaba jugando contra los "toreros" en su cancha. Sueño cumplido. Siempre les cuenta las anécdotas a sus jugadores para que crean que todo con trabajo se puede lograr.

Darwin Bailón ganó varios títulos como futbolista profesional.

Comenzó su carrera en Olmedo, club en el que debutó; también estuvo en Universitario de Riobamba, Star Club, Huaquillas, Manta FC, Delfín, Liga de Loja, Grecia, Malecón, La Paz y se retiró en River Plate de Manta. Obtuvo tres títulos nacionales: con el Olmedo, Manta y Liga de Loja.

 

UNA ESPOSA DE MENTIRA QUE SE VOLVIÓ DE VERDAD

Denisse Carreño es el gran de amor de la vida de Darwin. Ella es de Manta y vivía al frente de la casa de Bailón, pero ahí no se enamoraron. Un día, cuando "el Chino" estaba en Riobamba, la encontró porque ella estaba de paseo. Además, un día fueron esposos de mentira. 

Bailón en una portada de periódico cuando jugaba en Liga de Loja.

Se hicieron pasar como marido y mujer para cobrar un dinero que Star Club le debía a Bailón, en 2005. Las cosas salieron tal y como las planearon. Consiguieron la plata. Sin embargo, ella se volvió a desaparecer por un tiempo. 

Al siguiente año la volvió a encontrar. Denisse estaba trabajando en una boutique de Riobamba. Bailón no la dejó escapar. Sabía que era la indicada y se casaron. Ellos tienen tres hijos. Actualmente, Carreño es la coordinador de la academia y están luchando juntos para que siga creciendo.

La familia Bailón Carreño.

Una de las aspiraciones que tiene "el Chino", de 37 años, es que La Unión tenga su propio complejo con canchas, piscinas, gimnasio y habitaciones. Él quiere formar jugadores de élites.