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| Tito Cedeño. |
Estaba dudoso de cambiar de estilo. Primero se cortó la parte de atrás del cabello. Después fue empujado por el arquero y capitán Nicolás Gentilio, quien le decía que mejor se corte todo y que "los calvos son más facheros". De aquel cabello largo y en forma de rulos, ya no queda nada. En la actualidad luce con orgullo el look que llevaba su papá (+).
AÑO EN EL QUE TITO CEDEÑO LLEGÓ AL MANTA
El club "atunero" se fundó en 1998 y le abrieron las puertas en el 2000. Tito tenía 22 años. El club participaba en el campeonato de Ascenso y en esa temporada no pudo subir: "Desde antes de que se llame Manta, ya estaba, es que primero el equipo se llamaba Green Cross y era la misma directiva, con Jaime Estrada como presidente", dijo Cedeño.
Cristhian Vera (+), coordinador en aquel tiempo, lo invitaba a los partidos, pero oficialmente Tito comenzó a trabajar como utilero del club "atunero" desde el 2000. Antes de arribar al equipo, él se dedicaba a ser taxista, trabajaba en el muelle portuario haciendo los mantenimientos de barcos y también estuvo en un almacén de electrodomésticos.
MOMENTOS MÁS TRISTES Y MÁS FELICES CON EL EQUIPO
Uno de los episodios más tristes fue cuando falleció su amigo Cristhian: "Era una persona que yo quería mucho, era como mi hermano. Él fue quien me llevó a trabajar al Manta y falleció", declaró. Otro momento bajo fue cuando el equipo descendió de la Serie A a la B a finales de 2014. También recuerda el 2019 y el penal fallado contra Orense, en Machala: "Si lo hacíamos significaba que ascendíamos", manifestó.
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| Tito cobrando un penal ante la mirada de los jugadores (2019). |
Tito dice que en el fútbol se pierde más de lo que se gana. Los capítulos más felices fueron cuando se consiguieron ascensos y Cedeño acumula cuatro: "En el 2001 subimos a la B, en el 2002 pasamos a la A, 2008 regresamos a la serie de privilegio y en este 2020 volvemos de nuevo a la máxima categoría", dijo.
LO DIFÍCIL DE SER UTILERO
El utilero siempre es el primero que llega y el último que se va, se refirió. Es la persona que tiene que estar atento para que todos los jugadores y el cuerpo técnico tengan los implementos adecuados para desarrollar el trabajo.
"Uno se encarga que tengan sus uniformes, los zapatos, que los profesores tengan los materiales que ellos previamente han pedido. Al principio es difícil, pero con el tiempo se va agarrando el ritmo", comentó Tito.
Aunque hay algo adicional que siempre le pone a su labor: la pasión. Es una persona amable, bromista y siempre saca una sonrisa: "Cuando uno le pone corazón y amor a lo que hace, ya no se convierte en una obligación y más bien se convierte en algo que disfrutas", dijo.
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| Cedeño celebra el ascenso a la Serie A al final de la temporada 2020. |
SU VIDA ESTÁ EN LAS CANCHAS DE FÚTBOL
El 14 de noviembre se terminó la temporada para el Manta y Tito está ansioso por volver a las canchas, es su vida. Tiene un gran sentido de pertenencia por su trabajo. Le ha tocado alguno que otro jugador complicado en el tema de los uniformes, pero él sigue viendo las cosas positivas a todo.
Tito está casado con Gladys Ordóñez y tiene dos hijos: Orlando y Meily. El varón está en la Sub-18 del Manta y aspira a convertirse en jugador profesional. Además, reside en el sector del Elegolé.
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| Tito Cedeño junto a su familia. |
Confiesa que este año ha tenido un tinte diferente por el tema de la pandemia y que a pesar de todo se consiguió el ascenso. Cedeño, con 42 años, sólo trata de disfrutar el momento. También sueña que el Manta algún día llegue a un torneo internacional, pero después vuelve a la realidad y comenta que todo deber ser paso a paso.
LO MÁS LEÍDO:
Tito está motivado por lo que se viene porque dice que la Serie A es otro nivel, se siente tranquilo, con ganas de volver a hacer lo que le gusta y además, regresará a la máxima categoría con nuevo estilo.
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